La investigación de la muerte de la peregrina norteamericana se adoba con nuevas confesiones escabrosas por parte del acusado

17/09/15
El acusado por la muerte de la peregrina Denise Pikka Thiem, que finalmente en la noche del pasado lunes y tras cambiar su primera declaración, se autoinculpó de la muerte de la mujer, ha seguido prestando declaración y colaborando con agentes de la Policía y la autoridad judicial en un intento de reconstrucción de los hechos.
De estas reconstrucciones, y del abogado que se ha hecho cargo de su defensa tras cederle el testigo la abogada de oficio que se le asignó en primera instancia, ha trascendido que se le pudieron haber cortado las manos a la fallecida tras su muerte, pero que los restos de las mismas no han aparecido y el acusado no recuerda dónde las enterró. Todo esto, y una vez levantadas las cautelas en las actuaciones por la autoridad judicial, sale de la propia voz del letrado del acusado, que no ha tenido reparos en atender a los medios aportando detalles sobre los interrogatorios al detenido.
Se encuentra ya en la cárcel de Mansilla de las Mulas donde la autoridad penitenciaria le ha aplicado un protocolo preventivo de suicidios que se suele activar ante determinados reclusos.

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