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Santa Marta de Astorga, vecina y patrona

por Miguel Ángel González



Alguien se ha dirigido a Astorga Virtual solicitando saber algo de Santa Marta, virgen y mártir, nuestra patrona. En estos casos siempre habría sido útil la existencia de un diccionario de historia, personas y costumbres de Astorga que resumiera ordenadamente la nómina de todo cuanto se ha escrito de esta ciudad y anda en mil libros y artículos no siempre a la mano. Son pues estas líneas como un resumen de urgencia, de saberes sobre Santa Marta, cosas que yo mismo he escrito o he aprendido en los libros generosos de otros. Para muchos harto sabidas, para otros interesantes de recordar, para algunos, nacidos al interés de lo astorgano, nuevas. Recopiladas con cariño
pero sin pretensión de cosa definitiva

LA VIDA

La tradición antigua astorgana hace a Marta, hija de la ciudad, emparentada con  los núcleos cristianos que surgen en torno a los legionarios convertidos en el norte de África y luego asentados en Astúrica Augusta.

Así Marta es hermana del legionario San Vidal, padre de los Santos Niños Justo
y Pastor que serían educados por su tía Marta. El breviario asturicense
resume las actas de su martirio, relato cortado por el patrón común de tantos otros: Obligados los Cristianos a apostatar de la fe y hacer sacrificios a los dioses del Imperio, siendo Decio emperador, en el siglo III, fue denunciada ante el gobernador Paterno como seguidora de Cristo. Primero con halagos y luego con amenazas fue inducida a aborrecer a Cristo, pero ella valientemente se negó. Paterno enfurecido mandó atormentarla: suspendida en el ecúleo, fueron rasgadas sus virginales carnes con cadenas y garfios punzantes cubiertas de sal sus heridas y abandonada en el calabozo. En la cárcel la confortó el Señor con su presencia. De nuevo Paterno intenta convencerla ahora prometíendole el matrimonio ventajoso con su hijo. Nada hizo cambiar el parecer valiente de la joven virgen que finalmente fue muerta a espada y arrojado su cuerpo a un lugar inmundo del que fue recogido por una noble matrona astorgana que los colocó en honrosa sepultura.

DEVOCION Y CULTO

El culto a Santa Marta lo testifican antiguas memorias no sólo en Astorga, sino en muchos lugares de la diócesis: En Carmazana hubo monasterio a ella dedicado y en Santa Marta de Tera otro que mereció honrosos privilegios de los reyes por la fama de milagrosa que alcanzó la intercesión de la santa mártir astorgana.

Su fiesta litúrgica se celebra el 23 de febrero y acude ese día el Ayuntamiento a la parroquia corporativamente para hacer una ofrenda y significar la gratitud por su protección y valimiento. Aunque la invernía aconsejó trasladar la celebración festiva al mes de agosto y de nuevo entonces se honra a la Santa en este caso con una solemne misa estacional que suele presidir el Obispo en la Catedral el primer domingo de las
Fiestas

ICONOGRAFIA

La iconografía de Santa Marta, que se circunscribe casi exclusivamente a la propia ciudad, la efigia como una doncella con la palma martirial y un libro en la mano y también en actitud de enseñar con un libro abierto a dos niños de corta edad, que serían sus sobrinos los santos Justo y Pastor como se ve en el remate del retablo y una de las pechinas de la cúpula de la Iglesia. La talla que preside el retablo mayor es una interesante obra del escultor astorgano Lucas Gutiérrez del siglo XVII.   De un interesante retablo del siglo XVI que pintó para la parroquia Gaspar de Palencia se conservan embutidas en los decimonónicos retablos laterales preciosas tablas entre las que se identifican dos escenas que representan el juicio y el martirio de la santa, dos representaciones muy habituales a la hora de plasmar la vida de un mártir. La vida de Santa Marta nos presenta, como hemos visto, a una joven noble que requerida por el procónsul Paterno, para que ofreciera sacrificios a los dioses paganos, manifestaría su opción por el cristianismo y su negativa a cumplir con los preceptos gentiles. Ese será el primer episodio representado por Gaspar de Palencia. Paterno, sentado en un trono de factura clásica y vestido a la romana, con corona de laurel, amonesta a la joven Marta, llevada ante el Tribunal por soldados.

La negativa de la santa produjo la cólera del magistrado y su condena al
potro, donde sería cruelmente golpeada. Es la segunda de las tablas conservadas de la vida de la santa es la que ofrece este instante, mostrándola en el momento de ser atada al suplicio, desencajada por el sufrimiento y vestida con una ligera túnica.

LA PARROQUIA

Situada en la inmediatez de la Catedral, de la que ha sido parroquia y un canónigo su rector, ocupa el solar que según la tradición, era la casa propia de Santa Marta. Hay razones fundadas para creer que allí hubo uno de los muchos monasterios que tuvo Astorga en la Edad Media. A su vera se hallan la celda de las emparedadas que comunicaba hasta el siglo XVIII con la capilla mayor de la Iglesia, y la capilla de San Esteban. Desconocemos como era la Iglesias que precedieron a la actual que durante el rectorado del diligente canónigo Don Bartolomé de Loredo, el año 1740, se renovó la fábrica contribuyendo el vecindario de Astorga a sufragar las obras por ser su patrona. La nueva iglesia cambió el trazado de la antigua que tenía su entrada hacia la parte del Palacio Episcopal y es una edificación de estilo barroco con hermosas yeserías de lo que se ha llamado quizá con un poco de excesiva pretensión "escuela de yeserías astorganas".

Parroquia antiquísima de historia generosa que ha enriquecido últimamente su patrimonio con la serie de vidrieras que realizadas con cartones del pintor Benito "Escarpizo", representan entre otros temas símbolos alusivos a la santa titular.


EL PATRONATO SOBRE LA CIUDAD

Al parecer ya en 1685 más o menos tomó la ciudad un acuerdo, ratificado en 1693 sobre la declaración de Santa Marta como patrona de Astorga (Matías RODRÍGUEZ, Obra citada, pg. 628). Todo se quedó en proyecto hasta 1741, en el que se da un nuevo impulso merced al interés de un eclesiástico activo e inteligente, el Dr. D. Bartolomé de Loredo, canónigo y rector de la parroquia de Santa Marta. El fue, como hemos dicho el alma y el impulso de la reedificación del templo actual y de las gestiones que conducen a la declaración del Patronato, todo ello se hizo con el estilo solemne y lleno de circumloquios del barroco y asentaron el procedimiento de memoriales, acuerdos, poderes y ratificaciones en las paginas, siempre preñadas de noticias curiosas de los protocolos notariales pare que la fe del notario diera seguridad a la empresa, de bien probado astorganismo, de declarar a Santa Marta gozosamente patrona.

Es en los protocolos del notario astorgano José García Raposo del año 1741(Archivo Histórico Provincial de León, caja 10194) donde encontramos la secuencia documental de esta pretensión culminada con toda la felicidad del éxito y el 1 de julio de aquel año se asentó la solemne escritura de Nombramiento de Patrona de Astorga, por ser "hija de vecino y natural de ella". Nombramiento que oficializaba lo que ya de hecho se celebraba y agradecía y que ha permanecido vivo hasta nuestros días.

LA COFRADIA DE SANTA MARTA

Desde la Edad Media se conoce la existencia de una Cofradía erigida para honrar a nuestra patrona (Angel San Román "Historia de la Beneficencia en Astorga". Astorga 1908, ofrece datos de interés sobre ella) como toda cofradía tiene sus reglas y sus costumbres, sus prácticas piadosas y sus condiciones de admisión de cofrades. Del año 1683 conocemos un informe que se hizo en 1805  (ADA.   2650/1), para cumplir las fundaciones que cada cofradía tenía, en la Capilla del Hospital de las Cinco Llagas, en cuya cofradía con el tiempo se había fundido la cofradía de Santa Marta y el hospital que a cargo de la misma, cumplió durante siglos misiones asistenciales. Se refiere concretamente a la celebración de la fiesta el 23 de febrero y a los 27 responsos que se dicen en esas fechas, responsos que evidencian el interés de muchos cofrades en seguir vinculados a la hermandad tras la muerte, mediante la caridad de unos sufragios. Entre los encomendados está el obispo Pedro Fernández, que murió con fama de
venerable y que por este documento sabemos que fue hermano de la Cofradía de Santa Marta.

Miguel Angel González García